martes, 24 de mayo de 2011

PERROS: ¿Son peligrosas las garrapatas?

Repugnantes, impregnadas de sangre, las garrapatas pueden llegar a medir 1cm. El pelaje largo o enmarañado es un magnífico escondite desde el que actúan sin que nadie se de cuenta. Representan una molestia para el perro, que sufre de prurito. Existen varias especies de garrapatas, y dos parasitan al perro. Polvos, sprays, collar... más vale prevenir que curar. Si aparecen síntomas, acuda rápidamente al veterinario.

UNA ENFERMEDAD MORTAL: LA PIROPLASMOSIS
Esté atento, no deje que las garrapatas parasiten su perro. Las garrapatas son ácaros. Los períodos más favorables para la infestación son las estaciones suaves y húmedas (primavera y otoño). Destruyen los glóbulos rojos. Las garrapatas, muy extendidas en la naturaleza, se fijan en la piel del animal, donde permanecen fuertemente aferradas mientras chupan su sangre. Perforan la piel del perro en aquellas zonas en las que es más fina (en los pliegues del abdomen, orejas, espacios entre los dedos) y le inoculan un protozoo, Babesia canis, que ataca los glóbulos rojos y los destruye.

GARRAPATAS DE CIUDAD Y DE CAMPO
Existen dos especies de garrapata parásita del perro: la Dermacentor reiuclatus y la Rhipicephalus sanguineus. La primera, llamada "salvaje", se desarrolla en medios al aire libre: lagos y zonas campestres. La segunda, la llamada garrapata "doméstica" es más frecuente en la ciudad: se encuentra en perreeras, graneros, paredes y en los terrenos baldíos en la periferia de las ciudades.

DE 3.000 A 5.000 HUEVOS
Cada hembra pone de tres a cinco mil huevos. Tras la incubación, estos producen larvas que se desarrollan sólo en un huésped intermediario: en un roedor la Dermacentor, y en un perro la Rhipicephalus. Tras chupar la sangre del perro durante un período que va de los tres a los seis días, la larva, completamente ahíta, cae y se transforma en una ninfa. Para que la ninfa se convierta en un adulto, necesita un segundo huésped que le haga de intermediario (un roedor o un perro). Este adulto parte en búsqueda de un tercer huésped, que debe ser un cánido para las dos variedades de garrapata que le afectan: la salvaje y la doméstica. Y el proceso vuelve a empezar.

LA ENFERMEDAD
La piroplasmosis, o babesiasis, es una enfermedad que evoluciona muy rápidamente. Los síntomas son los siguientes:
- un gran abatimiento.
- fiebre alta (de 40ºC o más)
- gran cansancio.
- orina oscura, de color del café.
- coloración de color blanco de la porcelana de las mucosas, que seguidamente se tornan amarillas, así como debajo de los ojos, bajo los párpados.
Estos síntomas significan que tiene lugar una anemia importante, a la cual se añaden por lo general trastornos en la coagulación de la sangre, una señal inequívoca de insuficiencia hepática, y también trastornos renales. El perro permanece muy abatido y debe ser llevado urgentemente al veterinario.

PREVENCIÓN
Existen dos buenos métodos para luchar contra las temidas garrapatas: la vacuna (consiste en dos inyecciones que se administran con un mes de intervalo). Se lleva a cabo en ejemplares adultos, fuera de los períodos de riesgo, y el desparasitado con ayuda de polvos, sprays, baños, collares especiales... pero estos medios no siempre son tan eficaces como debieran Finalmente, para detectar las garrapatas, cepille y peine a su perro regularmente, con precacución.

1 comentario: