ANIMALES DE CINE

Acabo de leer un artículo en eldiariomontanes.es que me ha dejado estupefacta. Es muy normal que en las películas que aparecen animales torturados y demás aparezca al final una nota informativa de que en la realidad ningún animal ha sido perjudicado en la realización de la misma. ¿Pero sabíais que sigue habiendo crueldad con los animales en el cine?
He leído que en el rodaje de Babe el cerdito valiente, ese cerdito tan simpático, se sacrificaron 48 cerditos porque engordaban tan rápidamente que ya no les servían para las escenas siguientes. Además en esa misma pelicula aparece un gato, Chatrán. Para su aparición en la película se utilizaron 65 gatos, porque durante el rodaje fueron muriendo uno a uno.

También habla del caso de Flipper. Yo no sabía que murió de agotamiento. Según parece, los delfines sólo son dóciles si tienen hambre, así que un día Flipper simplemente no quiso comer más y murió.
Esto es sólo una parte, Chita fue abandonada en un hospicio al igual que el famoso león de la Metro Goldwyn Mayer, Rin Tin Tin grabó 25 películas (¡¡¡25!!!) en diez años, Lassie era en realidad un macho y para rodar le ocultaban los genitales con una bolsa de pelo falsa... ¿merece la pena lo que sufren los animales para que nosotros vayamos a reirnos un rato al cine?

Muchos adiestradores han denunciado casos de malos tratos a animales durante la filmación de películas pero ésto no es suficiente así que se me ocurre que quizá, sólo quizá, si la gente dejara de ir al cine a ver "lo bonitos que salen los animales en la tele" no habría razón para hacer estas películas que tanto sufrimiento provocan. Si a los niños se les enseñara que para que los animales salgan en la pantalla lo han pasado muy mal y algunos han muerto sabrían que los animales no son un divertimento, sino un ser vivo que es bonito en libertad y feliz. Es una lástima que animales que tanto nos han enternecido acaben así. Flipper, por ejemplo, sufrió un abuso cuyo resultado fue la muerte. ¿Y quién sabe que Flipper ha muerto? Nadie se ha encargado de contarlo. Desvelemos estos secretos para que no ocurran más, con más motivo aún ahora, que parece haberse puesto de moda usar animales para anunciar productos.