miércoles, 21 de septiembre de 2011

PERROS: Bastardos y callejeros: sin problemas.

No es ninguna leyenda, estos perros son los más cómodos y afectuosos que existen. No sufren degeneración por consanguinidad, son muy inteligentes, se adiestran bien y obedecen. Son muy amables y fuertes (baten récords de longevidad), saben siempre salir de apuros, tranquilos y equilibrados. ¿Quiere uno de estos geniales perros? Acuda a la Sociedad Protectora de Animales más cercana, que está llena de estos animales necesitados de afecto. Sea amable con él y le aceptará.

Estas crías "ilegítimas" representan un 20% de los perros. Evitemos convertirlos en una especie en vías de extinción. Son tan listos y enternecedores que merecen toda nuestra atención. La pasión por el perro de raza comenzó hace treinta años. Antiguamente todos los países europeos estaban llenos de perros sin pedigree, con aspecto de vagabundos, astutos y vigorosos, que se adaptaban a todos los ambientes y a todos los dueños.

¿Sabe cuál es la diferencia entre un bastardo y un perro callejero?

Para un perro sin raza se utiliza el nombre genérico de bastardo. De hecho, el bastardo procede de una unión entre dos razas diferentes, por ejemplo, un dálmata y un beauceron. El perro callejero es el fruto del azar, del cruce entre dos bastardos. Sin embargo, una constante puede hacer que sobresalga en él un carácter dominante.

Un desinterés repentino

En la actualidad, se compra un compañero de cuatro patas a un alto precio, según unas características muy determinadas. El bastardo o el perro callejero no son considerados de la misma manera que los otros perros. Muchos propietarios pretenden hacer ostentación de un nivel social o éxito económico paseando al ganador de un concurso de belleza con un pedigree contrastado.

Rústicos y listos

Sin embargo los perros callejeros y los bastardos no tienen nada que envidiar a los otros perros: es verdad que son menos bonitos (aunque a menudo más divertidos, con una gran mancha en el ojo, orejas asimétricas o un pelaje de puerco espín), pero tienen un carácter estupendo. Acostumbrados a la vida dura, no provocan ningún problema. Rústicos y muy listos, muy a menudo son más tranquilos y más equilibrados que sus nobles parientes. Su capacidad de afecto no conoce límites: más desamparados que otros, desbordan ternura y permanecen fieles a aquel que les ofrece alojamiento y comida. No padecen degeneración por consanguinidad y poseen una resistencia a toda prueba.

Existen desde siempre

Bastardos y perros callejeros han existido siempre, ya que los orígenes del perro se remontan a la era terciaria, es decir alrededor de 200.000 años a.c. Se han hallado representaciones caninas en los monumentos más antiguos de la historia del hombre. Aquellos perros constituyen la base de las hermosas razas que existen en la actualidad, así que se podría decir que son los "perros con verdadero pedigrée".

Un parecido asombroso

Un veterinario narraba una anécdota singular. "Un día vino a la consulta un señor completamente abatido; acababa de perder su razón para vivir: su adorable bastardo había muerto de viejo y quería encontrar uno exactamente igual. Recorrí todos los lugares imaginables: perreras, asociaciones de amigos de los animales, consultas de mis colegas... hasta que al fin lo hallé, ¡con una mancha exacta al suyo!"

Viven muchos años

No sufren enfermedades hereditarias, como puede ocurrir en los perros de raza. Viven mucho, a veces hasta los 20 años. Su amor a la libertad es su único defecto. Tienen siglos de vagabundeo en la sangre y por lo tanto les encanta escaparse. Finalmente sobre su aspecto todo está permitido, aunque el tamaño mediano y el color marrón son lo más común.

Fuente: Planeta DeAgostini.

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