Christian era un pequeño cachorro de león que esperaba pacientemente apretujado en una jaula... Dos jóvenes británicos lo vieron, se compadecieron de él y lo adoptaron. Lo cuidaron con amor... pero se hizo demasiado grande y finalmente no les quedó más remedio que llevarlo a África, a su hábitat, donde su vida se volvería salvaje y viviría como otro león más. No obstante los jóvenes extrañaban a su pequeño Christian y un año después decidieron ir a visitarlo. Les advirtieron que el león no les recordaría, pues ya habría rehecho su vida, y que incluso podría atacarles, pero fueron de todas maneras. Estas son las imágenes que dan testimonio de lo ocurrido.
Cuando el amor es de verdad, no hay leyes que lo rijan ni conoce de especies ni razas. Estas imágenes son para reflexionar... aprendamos de Christian.
Los animales y plantas también son habitantes de nuestro planeta. Merecen nuestra atención, ayuda y respeto. ¿Por qué hemos de comportarnos como aniquiladores?
